El término Curaduría lo tomé prestado del mundo del arte para dar un nombre al proceso de aprendizaje que he seguido, de forma intuitiva y orgánica, para estudiar temas apasionantes de cultura general.

En el arte, la Curaduría consiste en seleccionar y desarrollar un tema para crear una exposición con coherencia alrededor del concepto, basada en la organización del espacio, en el conocimiento histórico de los artistas y sus trabajos, y en el criterio del propio curador.

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Curar Cultura General es, según mi criterio, eso precisamente: elegir y desarrollar un tema para explorarlo a profundidad, mediante la organización de toda la información que existe acerca del mismo. Es analizar un tema 360 grados, a través del cruce de datos provenientes de distintas fuentes y formatos, hasta obtener un conocimiento completo y preciso, donde se distingue lo real de lo ficticio, se identifican datos curiosos y se extraen lecciones aprendidas que podemos aplicar para entender el mundo actual e inspirar nuestras propias vidas.